Manuel Almeida Capilla

Convento de San Diego, Quito. Foto: Alfredo Chaves. Licencia: CC.

1646, Quito, Real Audiencia de Quito, (Ecuador). El fray Manuel Almeida Capilla era un monje franciscano que había iniciado su vida clerical a temprana edad a los 17 años, en el Convento de San Diego, en Quito, tal vez huyendo de una vida jovial y pecaminosa, en algunos momentos parecía no haber superado la atracción hacia lo mundano, por lo que tuvo mal comportamiento en el monasterio, escapándose por las noches y llegando borracho al amanecer. De éstas andanzas y por una epifanía que lo hizo recapacitar surgió la leyenda del padre Almeida.

Padre Almeida.

Cuenta la tradición de los lugareños a San Diego, que en sus diarios perdidos estaría la frase "Dulce Jesús mío mi niño adorado, ven a nuestras almas, ven no tardes tanto" por lo que esto acredita que él fue el escritor de este villancico, aunque no estaba acompañado de música.